Un actor porno retirado recibe una oferta para una película que resulta ser una película “Snuff”.

Toda la película es una degradación tras otra y muestra cada perversión sexual que se puede imaginar… y más. Un director de cine le da al actor de porno medicina para animales para exitarlo y también dejarlo fuera de si. Hay una escena muy violenta de una violación con un bebé recién nacido, pero la escena más violenta se encuentra al final, donde el actor se despierta en un parque y encuentra sangre en sus partes íntimas. Su esposa y su hijo son secuestrados por el director y amenaza con matarlos si no actúa en su última escena. En ésa escena, actor porno y su hermano son drogados y amenazados por hombre con pistolas que les obliga a tener relaciones sexuales con dos cadáveres. El cadáver con quien la estrella del porno tiene relaciones sexuales, resulta ser su hijo de 7 años… y el otro cadáver es su esposa. Pero su hijo no está muerto y se despierta… La estrella de porno enloquece y mata a todos en la sala. Con sus propias manos le arranca un ojo a uno de los pistoleros y lo empieza a violar por alli.

No me gustaría estar en una escena como esta. Si tuviera que hacerlo, yo sería el director, la mente loca, que orquesta este infierno y cree que está haciendo arte. El Artes es tan difícil de definir como lo es definir una motivación política detrás de la acción. Me gusta el miedo en un ambiente controlado y ver algo violento hecho a otra persona. Quiero asombrarme, asustarme pero en mi zona de confort. Cuando ves este tipo de películas eres parte de las personas para quienes fueron hechas. Pero disfrutarlo es un proceso muy complicado. Como comer algo nuevo en un restaurante. Todos tenemos cierta perversion y creo que una película violenta puede acelerar el proceso en una persona que ya tenga tendencias a la violencia.