Es una película de una niña a la que someten a una tortura tenaz en un sótano y que la señora que la está cuidando disfruta de como ella sufre. Los hijos de la señora invitan a sus amigos a su parche y la empiezan a torturar, pegar y golpear. En esta escena en específico está la chica en el suelo del sótano, que se ve frío, desolado, oscuro y llegan repentinamente. Llega un grupo de 10 chicos adolescentes a pegarle.

Hay mucho silencio. Todos los chicos van emocionados, como cuando hay un plan en común y llegan a ese espacio donde hay una luz que la cubre solo a ella. Cada uno empieza a hacerle cosas, el espacio en general se oscurece. La escena no dura mucho, pero es ilustrativa y genera muchos sentimientos. Es en penumbra y las caras de las personas que están ahí se ven poco, pero se logra adivinar que hay mucha gente. La señora se da cuenta que los chicos entran a la habitación, pero no hace nada, ella está arriba, fumando un cigarrillo en la sala mientras escucha la algarabía. No poder defenderse, no poder hacer nada por su condición, lo pone a uno en una impotencia tenaz. Ningún papel de esa película me gustaría, ni siquiera el de los papás porque me parece que además están ausentes en el tema. La chica no logra salir viva, el final de su tortura es la muerte. Es una película para llorar.

No sé si se es basada en una historia real o no, pero también es una película muy amarillista, ver la tortura del ser humano y verlo en ese estado tan degradante. No la volvería a ver.